Técnicas de Estudio

Las técnicas de estudio o estrategias de estudio son distintas perspectivas aplicadas al aprendizaje. Generalmente son críticas para alcanzar el éxito en la escuela. Hay una variedad de técnicas de estudio, que pueden enfocarse en el proceso de organizar, tomar y retener nueva información, o superar exámenes. Estas técnicas incluyen mnemotecnias, que ayudan a la retención de listas de información, y toma de notas efectiva.
El método de estudio que se vaya a emplear tiene una importancia decisiva para conseguir  que los contenidos o materias que se vayan a estudiar por sí solos no provocan un estudio eficaz, a no ser que busquemos un buen método que nos facilite su comprensión, asimilación y puesta en práctica.
Los métodos de estudio son una serie de estrategias y técnicas que conducen a un mejor estudio, a comprender y recordar mejor toda la materia. Son unos pasos, unas etapas que siguen un orden lógico y que nos permiten aprender más, aprender lo más importante y un mejor recuerdo.
Es fundamental el Orden. Es vital adquirir unos conocimientos, de manera firme, sistemática y lógica, ya que la desorganización de los contenidos impide su fácil asimilación y se olviden con facilidad.
Recomendaciones para diseñar un buen método de estudio:
    • Organizar el material de trabajo. “Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”
    • Distribuir el tiempo de forma flexible, adaptada a cambios y a circunstancias.
    • Tener en cuenta las dificultades concretas de cada materia.
    • Averiguar el ritmo personal de trabajo
    • Ser realista y valorar la capacidad de comprensión, memorización, …
    • No comenzar por los trabajos más fáciles, dejarlos para el final.
    • Memorizar datos, entenderlos y fijarlos.
El método que se propone para conseguir un estudio eficaz:
    1. Pre-lectura
    2. Lectura comprensiva
    3. Notas al margen
    4. Subrayado
    5. Esquema
    6. Resumen
    7. Memorización